La financiación externa (ajena) en contabilidad se refiere al dinero que una empresa recibe de fuentes externas como inversores, prestamistas y otras entidades.
Este tipo de financiación puede ser en forma de capital, préstamo o deuda, y se utiliza para financiar una variedad de necesidades empresariales, como inversiones de capital, capital circulante y refinanciación de deudas.
La financiación externa puede ser una excelente manera de aumentar el capital de una empresa, permitiéndole ampliar sus operaciones, mejorar el equipo e incluso financiar la investigación y el desarrollo. Este tipo de financiación resulta especialmente atractivo para las pequeñas empresas que no disponen de los recursos necesarios para conseguir financiación interna, ya que a menudo viene acompañada de tipos de interés más bajos y puede obtenerse rápidamente.
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